El Apartamento Privado

Las estancias donde, durante quinientos años, los Papas pasaron sus vacaciones; los espacios estrictamente reservados durante siglos; los lugares donde los Pontífices recibieron a Soberanos y Jefes de Estado, están hoy al alcance de todos aquellos que deseen visitarlos.

El Palacio de Castel Gandolfo resistió los estragos causados por las tropas napoleónicas que se acuartelaron en él, así como los de la Segunda Guerra Mundial, cuando, con la llegada de los Aliados en 1944, los montes Albanos se convirtieron en campo de batalla. En el Palacio, Pío XII acogió a la población local que buscaba refugio. El Papa Pacelli puso incluso a disposición de los refugiados su Apartamento Privado, y en su propia cama nacieron cuarenta niños, a quienes todos comenzaron a llamar «los hijos del Papa». Al entrar después en la capilla privada de los Pontífices, resulta inevitable evocar el encuentro entre Benedicto XVI y el Papa Francisco, recogidos en oración.